miércoles, 18 de septiembre de 2013

Un nuevo capitulo en la Masacre de Pompeya


Un capítulo más para la masacre

La vida de Fernando Carreras es de esas historias que parecen haber salido de una novela policial, la cual al no tener un final, atraviesa una secuela con todavía varios capítulos por recorrer hasta que nos encontremos con el esperado desenlace.

El 25 de enero de 2005 Carreras fue perseguido por la policía por más de 25 cuadras, herido e inconsciente atropello con su auto a varias personas, quietándole la vida a 3, en lo que hoy llamamos la masacre de Pompella.




En una primera instancia el tribunal  lo condeno a 30 años de prisión, de los cuales cumplió 7 y fue excarcelado por la Corte Nacional en este año. No tardaron en hacer notar su descontento y tristeza los familiares de las víctimas que buscan justicia por la muerte de sus seres queridos.

El pasado 12 de Agosto esta historia que para Carreras se ha vuelto una pesadilla tuvo un giro inesperado. La Sala III de la Cámara de Casación Penal compuesta por los jueces Mariano Borinsky, Liliana Catucci y Ana María Figueroa, condenaron  al imputado a que cumpla con otros 15 años de prisión  por  “tres homicidios culposos agravados por haber sido ocasionados por la conducción imprudente de un vehículo automotor,  la cantidad de víctimas, lesiones culposas, portación ilegítima de arma de guerra y robo con armas” así declararon fuentes del tribunal federal de Retiro.

Los jueces también marcaron que la reconstrucción del recorrido desde el lugar del robo hasta donde ocurrió la denominada "masacre" coincide con el tiempo usado por el vehículo que conducía Carrera para llegar al lugar y también pusieron en duda que, ya herido de bala por la Policía, haya perdido la conciencia.

Los abogados defensores de  Carrera, Federico Ravina y Rocío Rodríguez, más el cineasta y autor de la película El rati horror show que relata esta masacre, Enrique Piñeyro, se mostraron indignados ya que ellos consideran que el imputado no es más que un “perejil” en una causa armada por la policía y llena de irregularidades.

Recordemos que Carreras fue abordado por personas de civil y al pensar que iba a ser víctima de un robo emprendió la huida en su Peugeot 205 blanco por la AV Sáez en contramano, ahí fue nuevamente interceptado por mas individuos de civil que comenzaron a dispararle, hasta proporcionarle una cantidad de heridas de las cuales hoy todavía sorprende que siga con vida. Posteriormente el auto atropello a varias personas que estaban en el lugar, quitándole la vida a Gabriela Silva (31), madre de Gastón Gabriel  Di Lollio (6) y Edith Custodio (41).

Carrera no tenía antecedentes penales, vendía  artículos de gomería, tiene una familia constituida y tres hijos que lo siguen acompañando. El auto que manejaba al momento del hecho estaba registrado a su nombre. Quedó procesado y luego fue condenado a 30 años porque los policías de la comisaría 34 afirmaron que quiso robar, con un cómplice que nunca apareció, y que tenía una Taurus 9 milímetros con la que habría disparado varias veces, aunque las pericias no demostraron que lo hubiera hecho. 
“Muchas razones nos hacen pensar en que esta fue una causa armada por la policía”, declaro la defensa que va a pedir a la Corte Suprema que se revea el fallo. Ansiosos  esperamos el final de esta historia, llena de incógnitas y con una sola certeza, el final no va a ser feliz.



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